Exposición: Arte y Lucha – para un antifascismo global

Exposición
Bernd Langer (KuK) Alemania
18/10 – 10/11/2024 | Inauguración: viernes 18/10, 19 h

La Cultura del Barrio
Murillo 957 (CABA)

Carteles, fotos y acciones del antifascismo en la República Federal de Alemania por Bernd Langer, activista, artista y cronista desde 1978. Langer diseñó el nuevo logotipo de Antifa con las dos banderas de izquierda contra derecha y es autor de numerosos escritos y libros. También es el impulsor de la iniciativa político-cultural Kunst und Kampf (KuK), que concibe el arte y la lucha política como una unidad.

Cartel y folleto

Folleto (PDF) y Cartel (PDF) por la Exposición ¡Arte y Lucha – para un antifascismo global!

Berlín Occidental, manifestación contra Haig del 13 de septiembre de 1981

Serigrafía sobre papel pintado, lienzo y diversos formatos grandes.
100 cm x 140 cm en ByN, 2021.

A principios de la década de 1980, la Tercera Guerra Mundial parecía inevitable. Con su potencial armamentístico nuclear, la OTAN y el Pacto de Varsovia estaban en condiciones de reducir la Tierra a escombros, si el planeta no perecía antes. Se cernía la amenaza de una catástrofe ecológica, centrales nucleares, lluvia ácida y bosques moribundos.
Se responsabilizaba de ello al capitalismo. El sistema imperialista, con Estados Unidos a la cabeza, se consideraba el principal enemigo, mientras que la Unión Soviética no ofrecía ninguna alternativa.

La solidaridad internacional ofrecía un rayo de esperanza. La revolución había triunfado en Nicaragua. El Salvador y Guatemala no tardarían en seguir su ejemplo. De Centroamérica a América del Sur, pasando por África y Asia, la lucha por la liberación parecía recrudecerse. También había surgido una cultura de resistencia de izquierdas en Alemania, formada por un espectro de grupos militantes autonomistas y antiimperialistas. Los antiimperialistas constituían un grupo distinto que apoyaba la política de la Fracción del Ejército Rojo (RAF), mientras que los autonomistas la criticaban.

También hubo acaloradas discusiones con la variopinta mezcla de pacifistas, alternativos, ecologistas, cristianos y grupos K. Estos grupos, conocidos como „Peacenix“ en la jerga de la escena, estaban al menos tan divididos como los militantes. Estos grupos, conocidos como „Peacenix“ en la jerga de la escena, estaban al menos tan divididos como los militantes. Peacenix es un juego de palabras que en alemán hace referencia a „nix“, es decir, nada.
Sin embargo, todos estos grupos trabajaron juntos en el nuevo movimiento pacifista que se desarrolló en 1979 a partir de las protestas contra la Decisión de Doble Vía de la OTAN. El despliegue de nuevos misiles nucleares estadounidenses, que pretendían ser una respuesta a los misiles SS-20 soviéticos, se percibía como una amenaza común. El gobierno estadounidense, cuyo presidente desde enero de 1981 era Ronald Reagan, fue el responsable de esta carrera armamentística.

Contra la „política de guerra imperialista“, los autonomistas y los antimperialistas salieron a la calle bajo el lema „Guerra a la guerra“. Cuando en 1980 se celebró el 25 aniversario de las fuerzas armadas de la República Federal de Alemania y su ingreso en la OTAN con ceremonias públicas de juramento de reclutas, este movimiento antibelicista saltó por primera vez a los titulares. El punto culminante fueron los disturbios del 6 de mayo en el estadio Weser de Bremen. La manifestación contra la visita del Secretario de Estado estadounidense Alexander Haig, conocido por su postura intransigente hacia la Unión Soviética, formó parte de esta historia militante de resistencia.
Este general de cuatro estrellas, con experiencia bélica en Corea y Vietnam, era comandante supremo de la OTAN en 1974. Dimitió al cabo de cuatro años y medio por insatisfacción política. Cuatro días antes de su jubilación, el 25 de junio de 1979, la RAF atentó contra Haig. Sin embargo, los 12 kilos de explosivos plásticos colocados bajo la calzada en una tubería de aguas residuales estallaron 1/10 de segundo demasiado tarde. La onda expansiva sólo levantó la parte trasera del Mercedes del comandante en jefe. Haig resultó ileso y fue nombrado miembro del gabinete por Ronald Reagan a principios de 1981.
Numerosas organizaciones se movilizaron contra la visita del „belicista“ a Berlín Occidental el domingo 13 de septiembre. Grupos autonomistas y antiimperialistas convocaron a una manifestación en todo el país y muchos militantes viajaron desde Alemania Occidental.
Para contrarrestar la manifestación, un total de 7.000 agentes de seguridad se desplegaron para proteger el perímetro alrededor del ayuntamiento de Schöneberg, donde tuvo lugar la recepción oficial. Mientras tanto, unas 60.000 personas se congregaron en la Plaza Olivaer a las 11 de la mañana bajo un sol radiante. Los organizadores eran la Lista Alternativa, quienes eran mayoría dentro de la protesta. Entre la multitud se destacaban las salvajes figuras de los punks y los autonomistas. Muchos llevaban la clásica chaqueta de cuero, algunos pasamontañas o cascos. Hasta la introducción de la prohibición de llevar máscaras en 1985, este tipo de equipamiento era legal. Unidades de policía aseguraron algunos edificios a lo largo de la ruta, pero no escoltaban la manifestación.
La ruta condujo a la Plaza Winterfeld. Allí, donde había muchas casas ocupadas, comenzó la concentración final, mientras figuras encapuchadas ataban una gran bandera de EE.UU. y de la Unión Soviética en el tejado de un pequeño edificio. Se podían ver pancartas con símbolos de la paz invertidos. Poco después, las banderas ardieron en llamas ante los vítores de los militantes. Se coreaban cánticos de „Bannmeile, Bannmeile“ (que puede traducirse como “zona de protección”) y se oía el rítmico repiqueteo de los adoquines golpeándose entre sí. Reinaba un ambiente de lucha y la adrenalina iba en aumento.
Mientras se formaban 2.000 militantes, el último orador se apresuró a poner fin a la parte oficial. A continuación, la mayoría de los grupos pacifistas se marcharon. Al mismo tiempo, los manifestantes autonomistas avanzaron en dirección a la „Bannmeile“ hasta que la policía disparó cantidades masivas de gas lacrimógeno contra la manifestación espontánea. El gas les quemaba los ojos a los manifestantes, el dolor hacía que muchas personas perdieran la orientación y la policía avanzaba. Las primeras filas retrocedieron, pero los policías fueron alcanzados por una lluvia masiva de piedras y los militantes se abalanzaron sobre ellos. Los policías, presas del pánico, huyeron hacia las furgonetas que se acercaban, mientras las piedras volaban hacia las puertas abiertas. Así comenzó la batalla callejera en Winterfeldplatz.
Se volcaron vehículos de construcción y se pusieron de lado autos estacionados, que fueron empujados a las calles e incendiados. Se desplegaron cañones de agua, sonaron sirenas, se golpeó a agentes de policía y se lanzaron gases lacrimógenos -y piedras- una y otra vez. Los disturbios continuaron por la noche. La policía anunció más tarde 110 detenciones y 60 agentes heridos. No se determinó el número de manifestantes heridos.
Los disturbios contra Haig fueron uno de los ataques militantes más violentos contra la política estadounidense en Berlín Occidental. Un año después, la visita del Presidente estadounidense Ronald Reagan a Berlín Occidental el 11 de junio de 1982 también provocó graves disturbios. Otro año más tarde, la comitiva del Vicepresidente Bush fue apedreada durante una manifestación en Krefeld el 25 de junio de 1983. Luego, a finales de 1983, se desplegaron los misiles de crucero estadounidenses y los misiles Pershing II, y la capacidad de movilización del movimiento pacifista y antibelicista llegó a su fin. Lo que quedó hasta 1987 fue la resistencia contra la pista de despegue oeste del aeropuerto de Fráncfort.

Pista de aterrizaje Oeste

Serigrafía sobre papel pintado, lienzo y diversos formatos grandes.
80 cm x 100 cm, 2022.

l cartel sobre la resistencia a la pista de despegue “Startbahn West” se creó en 2022 para conmemorar el final del movimiento producido 35 años antes. Iba acompañado del artículo  „Los disparos mortales – Pista de despegue Oeste 1987” (Die Todesschüsse – Startbahn West 1987) de Bernd Langer, aquí en versión resumida.

Los inicios del movimiento contra aquella pista se remontan a la década de 1960, pero alcanzó notoriedad en 1980 cuando se construyó una aldea de cabañas en el lugar previsto para la construcción. Muchas personas acudieron al bosque y visitaron la aldea. Después del desalojo policial del lugar el 2 de noviembre de 1981, se produjeron manifestaciones de solidaridad en muchas ciudades, algunas de las cuales se enfrentaron a una brutal represión policial. Sin embargo, esto no hizo más que alimentar el amplio movimiento que se había puesto en marcha. En noviembre de 1981, una manifestación de más de 120.000 opositores a la pista de aterrizaje en Wiesbaden, capital del estado de Hesse, entregó al funcionario electoral del estado 220.000 firmas para una petición de referéndum; un día después, se bloqueó la autopista que rodea el aeropuerto. Todos los canales de noticias informaron del acontecimiento. En los meses siguientes hubo varios intentos de volver a ocupar el terreno, en los que participaron decenas de miles de personas, lo que llevó a las autoridades a rodear la zona de construcción con un muro de hormigón.
Desde entonces, el lema fue „Todos los domingos en Pista de aterrizaje Oeste (Starbahn West)“. Con los años, el ritual semanal se convirtió en una mezcla de happening, zona de entrenamiento y punto de encuentro de la escena activista. El programa era siempre similar, una „brigada de cocina“ proporcionaba a todos café y pasteles, los ciudadanos enfadados insultaban a la policía, mientras los militantes prendían fuego a vehículos policiales y postes de la luz o destruían partes del muro de hormigón. La aceptación de la militancia, aunque de baja intensidad, era generalizada en todos los sectores del movimiento de resistencia contra la pista de aterrizaje. Especialmente popular era la „rotura de postes“, donde con esfuerzo colectivo se rompían los postes de hormigón del muro de la pista.
Para mantener a distancia a la policía antidisturbios, los opositores a la pista de despegue disparaban bolas de acero, munición de señalización y cohetes pirotécnicos contra los agentes estatales. Los cañones de agua respondían rociando gas CS altamente concentrado a todos los que se encontraban frente al muro, mientras que la policía se lanzaba al ataque, golpeando a pacíficos residentes mientras los militantes huían hacia el bosque, en el que los agentes rara vez se aventuraban.
Cientos de policías de toda Alemania acudieron al bosque de la pista de aterrizaje para apoyar a la policía de Hesse, cercando personas, deteniéndolas y usando gases lacrimógenos. Se introdujeron nuevas tácticas, como unidades para asegurar pruebas, y se ensayaron medios de represión, tanto legales como ilegales.
Con la inauguración de la pista de hormigón el 12 de abril de 1984, la época de las grandes manifestaciones llegó a su fin. Sin embargo, semana tras semana, entre 50 y 500 personas inquebrantables de la región siguieron caminando hasta el lugar, enfrentándose en escaramuzas con la policía.
La pista de aterrizaje („Die Startbahn“) se convirtió en un nombre muy conocido en la escena autonomista de toda Alemania. A menudo acudían activistas de otras ciudades. Al igual que con la policía, aquí también se probaban nuevas técnicas. Se desarrollaron más de cinco tipos diferentes de púas o abrojos (conocidos como “miguelitos”), dependiendo del terreno (arena, asfalto, grava, etc.). Los cócteles molotov resultaron ser un arma poco segura en el bosque, ya que las botellas de cristal a menudo no se rompían en el suelo blando. Se llevaron a cabo experimentos con un tipo de „Molotov autoinflamable“ y una ingeniosa serie de pruebas demostró que una mezcla de pintura, arena y alquitrán se adhería especialmente bien a los grandes discos del cañón de agua cuando se rellenaban con adornos de árboles de Navidad y se sellaban con cera.

La noche
Para que no se olvidara el desalojo de la aldea de cabañas, cada año se celebraba una procesión nocturna de antorchas por el bosque, seguida de enfrentamientos. El sexto aniversario del desalojo de la aldea de cabañas, en 1987, coincidió con la 300ª marcha dominical. Razón de más para celebrarlo de manera especialmente espectacular. En total alrededor de 400 opositores a la pista de aterrizaje se prepararon para el evento. Por razones de seguridad, los pequeños grupos de militantes eligieron rutas secretas a través del bosque. Cada pequeño grupo militante había asumido una tarea definida, normalmente el bloqueo de un camino para asegurar la ruta de la marcha. Las estructuras encubiertas se habían repartido las tareas con precisión. Se conocían y confiaban los unos en los otros.
La mayoría se reunió esa tarde en el polideportivo de Walldorf para salir juntos hacia las 19.00 horas. Los enfrentamientos en la pista comenzaron hacia las 20:00 horas. Al cabo de un rato, la policía avanzó lentamente. Mientras los cartuchos de gas explotaban a su lado y todo volaba alrededor de los oídos de los policías, las luces de los reflectores iluminaban el conflicto con una luz surrealista. Anuncios por altavoces, gritos estridentes y detonaciones ensordecedoras dominaron los acontecimientos nocturnos. La niebla, las columnas de gas lacrimógeno y las nubes de humo transformaron visualmente el campo de batalla en una batalla medieval.
Mientras los adversarios de la pista se alejaban por la pradera como estaba previsto, una unidad de cien hombres los perseguía. Debido a una laguna en la cadena de mando, una unidad de la policía no había sido informada de la línea de detención de Mönchbruchwiese y corrió tras los militantes hasta el arroyo Gundbach. Allí fueron recibidos con munición de señalización y balas de acero, mientras los últimos militantes cruzaban a salvo el arroyo por un puente improvisado que había sido construido previamente por un pequeño grupo. El puente fue incendiado inmediatamente después.
El hecho de que se efectuaran 14 disparos en el bosque se perdió en el ruido general de fondo. En la retirada, nadie sospechaba nada sobre el uso de armas de fuego contra la policía, y mucho menos que dos policías hubieran sido disparados. Al contrario, había satisfacción porque la noche había ido bien. La información sobre lo que había ocurrido en realidad se iba filtrando poco a poco. Todavía no existían los teléfonos inteligentes ni internet. Al principio, la noticia de que dos policías habían muerto fue recibida con escepticismo por casi todos. La idea de que alguien del movimiento anti-pista de aterrizaje pudiera haber disparado deliberadamente contra una fuerza policial que se acercaba era demasiado absurda.

Crítica y traición
Durante los años de lucha contra la pista Oeste, la militancia practicada fue objeto de discusión y opiniones contradictorias. Casi todos los opositores a la pista aplaudían cuando un puesto de observación de la policía situado tras el muro de hormigón ardía en llamas, pero cuando un cóctel molotov no daba en el blanco sino, por ejemplo, en un furgón policial completamente ocupado, se producían acalorados debates emocionales.
El núcleo duro de los opositores a la pista era consciente de en qué se había metido. Muchos militantes estaban activos también en las estructuras organizadas de Antifa. Allí se discutió largo y tendido sobre las posibles consecuencias de la militancia. Hubo repetidas peleas en las que los nazis utilizaron cuchillos y porras. La lucha callejera contra los nazis no era ni es un juego. Esto también se aplicaba a la resistencia contra la pista de aterrizaje.
Sin embargo, la represión tras el tiroteo marcó nuevas pautas. Durante la noche se registraron casi 50 viviendas y casas de la zona Rin-Meno y se detuvo a unas 40 personas. La policía citó repetidamente el asesinato como motivo. Esta escandalosa acusación provocó miedo, pánico y, finalmente, declaraciones de testigos, que desencadenaron una nueva oleada de investigaciones. De repente, no sólo estaba sobre la mesa la acusación de asesinato, sino también un gran número de atentados de los años anteriores: postes de electricidad cortados, incendios provocados de vehículos de construcción y bancos, etc.
Los grupos opositores a la pista reaccionaron de manera impotente y desprevenida. Mientras que el núcleo duro siempre había considerado la opción de la detención y la represión, para otros el golpe fue una completa sorpresa. Los activistas del núcleo duro se apoyaron en las estructuras que habían construido previamente y eludieron las detenciones, se entregaron voluntariamente o, al menos, dejaron sus casas limpias y guardaron silencio. Un militante opositor a las pista y antifascista desapareció durante tres años y medio. Otro antifa, Andreas Semisch, estuvo en la cárcel durante años, pero no hizo declaraciones. Sin embargo, también hubo muchos que hicieron declaraciones, incluido el tirador Andreas Eichler.
En este clima traicionero, la fiscalía federal consiguió identificar a ocho personas y acusarlas de 16 delitos penales.
Ante la dura represión, se produjo una escisión. La acusación de asesinato conmocionó tanto a los detenidos que contaron todo tipo de cosas. Las autoridades investigadoras lograron construir una organización criminal.
Finalmente, Andreas Eichler fue identificado como el único autor de los disparos y condenado a 15 años de prisión el 15 de marzo de 1991 por homicidio, tentativa de homicidio y pertenencia a organización criminal. Frank Hofmann fue condenado a cuatro años y medio de prisión por pertenencia a organización criminal.
Andreas Eichler pudo salir de la cárcel en 1997 tras cumplir dos tercios de su condena. Para entonces, el movimiento contra la pista de aterrizaje ya había desaparecido hacía 10 años. Tras el tiroteo, nunca volvieron a reunirse. Las desavenencias eran demasiado profundas, el sentimiento de desconfianza y amargura por la traición y la denuncia demasiado fuerte.

Antifascismo autonomista

Lápiz sobre papel, 47 cm x 37 cm, 21 de septiembre de 1985.

Un boceto del otoño de 1985 intenta representar el planteamiento ideológico del antifascismo autonomista. La ocasión eran las „Semanas Antifa“, una serie de actos antifascistas que iban a celebrarse en la ciudad de Gotinga en noviembre. El cartel debía ilustrarse con un rápido boceto a lápiz.

En la mitad izquierda del diseño, una feroz turba militante se dispone a atacar una esvástica en la mitad derecha. En el centro de la esvástica hay un águila federal y en cada ángulo hay símbolos de la práctica fascista: fábricas, cárceles y consumismo cotidiano / justicia de clase / neonazis / Estado policial.
La ilustración pretendía servir de base para el debate. No hay protagonistas femeninas claramente reconocibles entre los militantes, lo que sin duda se habría cambiado tras un debate. Sin embargo, no se celebró un debate en profundidad porque el 28 de septiembre, el antifascista Günter Sare fue atropellado y asesinado por un cañón de agua de la policía en Frankfurt. Gotinga y la vecina Northeim fueron entonces también escenario de manifestaciones nocturnas, en las que se rompieron los cristales de las vitrinas en las calles comerciales. La policía quedó completamente sorprendida por la oleada de militancia en Alemania.
En este clima, el cartel y los folletos de las „Semanas Antifa“ aparecieron sin más discusión. La serie de actos cobró especial actualidad porque se logró convocar a los activistas Antifa de la zona Rin-Meno, que estuvieron presentes en la noche del 28 de septiembre y en las acciones posteriores.
En cuanto se publicaron los carteles, se llevaron a cabo seis allanamientos domiciliarios por el dibujo, tipificado como delito en el artículo 90a del Código Penal alemán (denigración del Estado y sus símbolos). Se confiscaron carteles y folletos con el motivo. Esto inspiró una pintura al óleo de 150 cm x 120 cm. Durante la redada en el centro juvenil del centro de Gotinga, el 6 de diciembre de 1986, un agente de policía pateó el cuadro.
Hoy en día, un motivo que combine el águila federal y la esvástica ya no sería concebible. La esvástica es un símbolo nacionalsocialista y antisemita, ninguno de los cuales se aplica a la República Federal de Alemania.

Los caóticos tenemos una larga tradición

Cartel, DIN A2, abril de 1986.

En 1986 se cumplió el centenario del 1º de mayo. Aunque los grupos autonomistas no estaban involucrados en las luchas laborales, surgió la idea de reivindicar el día de lucha. Los grupos autonomistas intentaron imponer sus propios bloques en las manifestaciones tradicionales de la Confederación Alemana de Sindicatos (DGB/Deutscher Gewerkschaftsbund) o celebrar sus propias manifestaciones revolucionarias del 1 de mayo. También hubo ataques con esta referencia. En general, sin embargo, la campaña obtuvo escasa respuesta.
El motivo evoca épocas importantes en el desarrollo de las luchas de clases internacionales. Los elementos pictóricos están concebidos en dos líneas que se entrecruzan tras la figura del soldado del Ejército Rojo. En 1987, al margen de consideraciones estratégicas, los disturbios del 1 de mayo estallaron espontáneamente en Berlín/Kreuzberg, estableciendo una tradición autonomista de décadas.

Calle del puerto (Hafenstrasse)

Óleo sobre lienzo, 50 cm x 70 cm, diciembre de 1986.

Un último símbolo importante del movimiento okupa fue la Calle del puerto (Hafenstrasse) de Hamburgo.
En septiembre/octubre de 1981, unos jóvenes ocuparon doce casas parcialmente vacías en esa calle, sin ser notados al principio. Los edificios pertenecían a la asociación municipal de la vivienda SAGA y el ayuntamiento había decidido demoler las viejas y deterioradas construcciones y utilizar el espacio para fines más rentables. En la primavera de 1982 comenzaron las negociaciones, que desembocaron en contratos de arrendamiento provisionales. Al no prorrogarse los contratos a finales de 1986, se organizaron „jornadas de acción en la calle del puerto“ y se convocó una manifestación nacional por la vivienda para el 20 de diciembre de 1986. Esta fue probablemente la última vez que se utilizó la controvertida palabra „nacional“ para una convocatoria de la izquierda. En la República Federal de Alemania, en lugar de „nacional“ se utiliza desde entonces el término „federal“. En el fondo del cuadro puede verse el mural creado colectivamente en una de las fachadas del edificio, muy popular en la época. El cuadro se colgó como cartel en muchos proyectos de izquierdas y comunidades de vivienda compartida.
La manifestación, en la que participaron 12.000 personas, fue muy combativa. Hubo un gran bloque negro y se produjeron enfrentamientos con la policía, algunos de los cuales fueron repelidos. Sin embargo, no se pudo conseguir una prórroga de los contratos y los edificios permanecieron ocupados.
Ante la amenaza de desalojo en noviembre de 1987, la situación llegó a un punto crítico. Con alambre de púas y barricadas, un centenar de okupas en el interior del edificio, junto con un número incontable de simpatizantes en el exterior, convirtieron la Calle del puerto en una fortaleza. 10.000 policías estaban preparados para ejecutar el desalojo. Entonces, el alcalde de Hamburgo, Klaus von Dohnanyi (SPD), ofreció de manera sorpresiva la posibilidad de un acuerdo de utilización. La condición era que los okupas desmantelaran ellos mismos sus barricadas. Aceptaron la oferta.
Las casas se conservaron, pero dejaron de desempeñar un papel como proyecto político tras la legalización. En diciembre de 1995, el ayuntamiento vendió los edificios por unos dos millones de marcos a la cooperativa Alternativen am Elbufer, fundada específicamente para este fin. Las coloridas fachadas fueron cubiertas poco después durante la renovación.

¡Todos caerán!

Cartel, DIN A2, agosto de 1988.

En 1925 se erigió en Gotinga un soldado de granito. El monumento conmemoraba a los caídos del 2º Regimiento de Infantería kurdo nº 82 de la Primera Guerra Mundial. En 1953 tuvo lugar una segunda inauguración en presencia del Ministro Presidente Kopf (SPD) de Baja Sajonia, el alcalde de Gotinga y muchas otras autoridades de la ciudad. El renovado monumento conmemoraba también a los caídos de la Segunda Guerra Mundial y a los regimientos de Prusia Oriental[1], para los que el monumento se convirtió en un memorial militar. Los escudos de piedra de los regimientos de la Wehrmacht (fuerzas armadas unificadas de la Alemania nazi) de Prusia Oriental se incrustaron en un muro de altura humana que rodea el monumento por tres de sus lados.
Prusia Oriental fue conquistada por el ejército soviético en 1945, la población alemana fue expulsada en 1948 y el territorio se anexó a Polonia y a la Unión Soviética. No fue hasta la anexión de la RDA a la RFA cuando, en septiembre de 1990, las fronteras orientales que se aplicaban de facto desde 1945 fueron reconocidas como vinculantes por el derecho internacional mediante el Tratado Dos más Cuatro.
Hasta ese momento, organizaciones como la Asociación de Expulsados (BdV/Bund der Vertriebenen) intentaron mantener su reivindicación sobre los territorios orientales alemanes. Por tanto, no se trataba de una conmemoración silenciosa en el rosedal de Gotinga. Con la participación de delegaciones militares, cada año a finales de agosto o principios de septiembre se celebraba en el lugar una gran fiesta.
En 1988, la Alianza Antifascista, que abarcaba desde autonomistas hasta la central sindical DGB, organizó una serie de actos contra las celebraciones. El punto culminante fue una manifestación el 4 de septiembre.
Se iba a publicar un cartel para la serie de actos. Después de que la alianza acordara el lema „¡Todos caerán!“, los antifascistas sugirieron que el cartel representara al soldado de granito siendo derribado de su pedestal. Este diseño era inaceptable para los sindicatos. Tras largas discusiones, se llegó a un acuerdo sobre un cartel en el que sólo aparecía el soldado caído. La plantilla fue proporcionada por una foto documental de 1987, cuando la escultura fue derribada de su pedestal una mañana.
Además, los antifas editaron su propio cartel con el diseño original. Ambos carteles estaban claramente relacionados entre sí en cuanto a diseño y estaban etiquetados con las letras A y B.

[1] Región de Europa Oriental situada en la costa sudoriental del mar Báltico, actualmente dividida entre Polonia, Lituania y la Federación Rusa.

La versión B de „Todos caerán“.

En aquella época aún no se disponía de tecnología informática, por lo que hubo que tomar una foto real como base para la versión A. Para ello, se consiguió una cuerda y se recreó la escena con buena luz por la mañana en el lugar del suceso. Como el monumento no estaba precisamente en un lugar remoto, el proyecto tuvo que completarse rápidamente.
La noche del 3 de agosto de 1988, el comando „Hut ab, Kopf ab, haut ab!“ (un juego de palabras que puede traducirse como “sombrero fuera, cabeza fuera, huye”) puso en acción el motivo del cartel, tiró al soldado del pedestal e hizo desaparecer la cabeza del monstruo de granito. Cuando el soldado yacía en el suelo sin cabeza, los sindicalistas se acobardaron. Incluso la imagen del monumento reclinado de la versión B les resultó de repente demasiado delicada. Hubo que recortar las palabras Alianza Antifascista de Gotinga („Antifaschistisches Bündnis Göttingen“) de todos los carteles.
La versión A del cartel estaba tipificada como delito en el artículo 111 del Código penal alemán por incitación pública a cometer delitos, lo que le dio mucha popularidad.
El monumento no se reconstruyó en el rosedal. Hoy en día, una sencilla cruz de madera ocupa su lugar.

Celebrar para que caigan

Cartel, DIN A2, junio de 1989.

Para las elecciones europeas de 1989, los partidos de extrema derecha lanzaron una agresiva campaña electoral. En particular, la Lista-D, una alianza del Partido Nacionaldemócrata de Alemania (NPD/Nationaldemokratische Partei Deutschlands) y la DVU (Unión Popular Alemana), organizó una avalancha de actos por toda Alemania. En Gotinga, estos mítines tuvieron lugar el 13 de mayo y el 16 de junio, ambos frente al ayuntamiento. Los carteles del KuK sirvieron para movilizarse contra ambos actos. Mientras que el acto de mayo se saldó con duros enfrentamientos con la policía, la ocupación del lugar por los antifascistas en junio transcurrió sin incidentes. Los fascistas cancelaron su aparición con poca antelación.
El cartel promueve el lema „El fascismo golpea de manera imprevisible“ y propone un sorprendente acercamiento entre celebración y militancia. En el fondo, una foto muestra los disturbios del revolucionario 1 de mayo en Berlín-Kreuzberg. Detrás del Mercedes-Benz volcado, cuya matrícula lleva la fecha del día, huyen tres figuras simbólicas: un policía, un neonazi y un capitalista.

¡Detener la investigación: libertad para Renate y Burkhard!

Cartel, DIN A2, junio de 1989.

La noche del 21 de mayo de 1989, antifascistas autonomistas llevaron a cabo una redada comando contra el líder neonazi Christian Worch en Hamburgo. Disfrazados de policías, los antifascistas entraron por la fuerza en el piso del neonazi, ataron a Worch y a su mujer y se llevaron todos sus archivos. Poco después, el 13 de junio, cuatro personas fueron sorprendidas por una patrulla de policía en Hamburgo mientras pegaban carteles del KuK con el lema „¡Saboteen las elecciones!“. Renate y Burkhard formaban parte de este grupo. En el registro del coche se confiscaron diversos objetos. Dos días más tarde se llevaron a cabo otros seis registros domiciliarios en casas de Antifas en Hamburgo. Renate y Burkhard fueron detenidos. Tras siete semanas, ambos fueron puestos en libertad. El caso contra Renate se archivó porque, según el Sr. y la Sra. Worch, en el ataque nocturno sólo participaron hombres. El caso contra Burkhard quedó pendiente hasta que finalmente se archivó en 1996.
Esta represión puso fin a la Coordinadora Antifa del Norte de Alemania. Se produjo una división entre los afectados por el procedimiento 129a (formación de una organización terrorista). Como resultado, había dos grupos de solidaridad que trabajaban el uno contra el otro. Esto no podía comunicarse a quienes no pertenecían al movimiento y fue devastador para las estructuras organizativas en crisis. El último proyecto conjunto fue el cartel. Tras su distribución, la Coordinadora Antifa se disolvió. Por última vez, la República Federal era representada como un monstruo fascista. La telaraña de párrafos legales sobre la que se asienta la araña de la esvástica se hace cada vez más nítida sobre el fondo, que se oscurece hacia la derecha, mientras que desaparece cada vez más hacia la izquierda, donde arde la llama de la resistencia. Hay muchas alusiones en los elementos pictóricos. Por ejemplo, el símbolo de la RAF está claramente separado de los demás símbolos de la resistencia y el del 2 de junio, una organización que ya no existía en ese momento, puede verse fuera de la llama.

¡Ni perdón! ¡Ni olvido!

Cartel, DIN A2, octubre de 2009.

Durante semanas, bandas neonazis hacían de Gotinga una ciudad insegura por la noche. La mayoría de estas bandas se movilizaban desde fuera de la ciudad, lo que provocó que la escena Antifa organizara grupos repartidos por toda la ciudad que podían ser alertados mediante cadenas telefónicas. En aquella época aún no existían los teléfonos móviles, por lo que la gente tenía que apuntarse a listas telefónicas. Sólo se incluía en las listas a personas de confianza, y en muchos casos, se usaban líneas de teléfonos de viviendas compartidas. Estas cadenas telefónicas permitían reaccionar muy rápidamente, lo que condujo a varios enfrentamientos. La policía intentaba evitarlos escoltando a los neonazis fuera de la ciudad y, en general, protegiéndolos de los antifas.
Lo mismo ocurrió la noche del 17 de noviembre de 1989, cuando, tras la persecución de unos antifascistas por la policía, una brigada antidisturbios intentó detener al grupo. La estudiante Conny Wessmann, de 24 años, intentó huir por una carretera muy transitada y acabó delante de un auto. Murió en el acto.
Las primeras manifestaciones de Antifa e intentos de paralizar el tráfico con barricadas tuvieron lugar esa misma noche. La carretera donde ocurrió la tragedia permaneció ocupada las 24 horas durante más de una semana. Muchas personas mostraron su solidaridad. Hubo manifestaciones todos los días y ninguna vidriera del centro de la ciudad permaneció intacta. Al final, muchos comercios se atrincheraron con tablones de madera. Uno de los momentos culminantes fue la manifestación nacional de Antifa en Gotinga, el 25 de noviembre de 1989. Encabezadas por un impresionante bloque negro, más de 18.000 personas marcharon por la ciudad. Al final, se produjo un violento enfrentamiento con la policía frente al centro juvenil del centro de la ciudad, durante el cual se lanzaron cócteles molotov. La policía fue repelida.
El primer aniversario de la muerte de Conny se organizó otra manifestación nacional en Gotinga. Esta vez, el acto estuvo dominado por una amplia vigilancia por vídeo y un enorme ejército de policías.
Sin embargo, la muerte de Conny siguió siendo importante para Antifa en los años siguientes. Semana tras semana, y más tarde una vez al mes, se celebraron vigilias en el lugar de su muerte.
Aunque con el tiempo las acciones públicas fueron disminuyendo, en el 20 aniversario se organizó una serie de eventos que culminaron en una manifestación en varias regiones. Un desmedido despliegue policial hostigó a las 2.000 personas que acudieron al lugar de la muerte de Conny, donde se produjeron abusos policiales.

¡Todos de pie!

Cartel, DIN A2, diciembre de 1989.

Pocos días después de la manifestación con motivo de la muerte de Conny, el 25 de noviembre de 1989, un joven muere apuñalado. Sus amigos sospecharon que su asesinato tenía un trasfondo político y reunieron el dinero para imprimir un cartel.
El resultado fue una especie de periódico mural con un reportaje gráfico. El texto proporciona información sobre el incidente concreto, mientras que la imagen refleja el punto de vista ideológico de los Antifa autonomistas. En analogía con el eslogan „Detrás del fascismo está el capital“, se representa sobre todo a un capitalista con traje y sombrero, con los rasgos faciales del entonces jefe del Deutsche Bank, Alfred Herrhausen. Las manos del capitalista están sobre los hombros de la policía y los medios de comunicación. El reportero del periódico no informa sobre los acontecimientos que se producen debajo de él, sino que teclea en su máquina de escribir „Tema del día: El tiempo en la RDA“. A su lado está el juez, ciego del ojo derecho.
El jefe de policía ordena a su guardia armada que proteja a los neonazis, que pueden posar tranquilamente con el saludo hitleriano y la bandera de guerra del Reich. Frente a ellos, la escena que remite al suceso concreto: un skinhead nazi apuñala a un hombre. En el extremo derecho de la imagen hay un edificio en llamas, sobre el que está pegado el cartel de la manifestación de Conny. La imagen hace referencia a los incendios provocados en las casas del sindicato de estudiantes de Kreuzbergring, en Gotinga, habitadas por personas de izquierda.
Aunque cada figura tiene un énfasis diferente, todas parecen igualmente importantes en la imagen. Fueron creadas individualmente y en gran formato, para luego ser reducidas y dispuestas para formar el cuadro general.
El cartel se utilizó en varias ocasiones para movilizarse contra las marchas neonazis. Las imágenes individuales se siguen utilizando hoy en día.

El arte como resistencia

Cartel, DIN A2, 1990.

Hacia 1988 ya había varios carteles de la iniciativa Arte y Lucha (KuK/Kunst und Kampf) criminalizados. Surgió entonces la idea de organizar una exposición para ampliar esta iniciativa. Varios activistas de la desintegrada Coordinadora del Norte de Alemania se reunieron para crear la exposición itinerante „Arte como resistencia“. El cartel muestra la historia de la resistencia en Alemania desde el Imperio Alemán hasta 1990, con una estrella roja de cinco puntas en el centro que lleva el lema de la exposición.
El diseño se correspondía con el contenido de la exposición, cuya parte histórica comenzaba durante la Primera Guerra Mundial. Como el cartel debía utilizarse en todas las sedes de la exposición, se dejó espacio libre en la parte inferior para los datos de los eventos. Se crearon varias versiones en diferentes colores.
Tras más de un año de preparación, la exposición „El arte como resistencia“ se inauguró en 1990 y recorrió 15 ciudades hasta noviembre de 1992.

Conciertos de militancia

Cartel, DIN A2, febrero de 1990.

El primer año, la inauguración de la exposición itinerante „El arte como resistencia“ incluyó un concierto. El colorido motivo „Los pueblos de los cinco continentes“ se utilizó para promocionar los Militanz-Konzerte, un juego de palabras en alemán entre militancia y baile (Tanz). Entre un confuso conjunto de figuras de cinco colores se encuentran, como símbolos del fascismo, tres máscaras marrones. Todos los elementos están interrelacionados. Si una figura cambiara de posición, todas las demás tendrían que moverse también. Por tanto, el tamaño y el aspecto de las máscaras fascistas dependen de la posición de las figuras.

Contra el fascismo y el terror policial – ¡Juntos nos pertenece el futuro!

Cartel, DIN A2, diciembre de 1991.

En agosto de 1991, el grupo Antifa Autonomista [M] había redactado un documento de debate sobre la organización autonomista, y el debate sobre esta cuestión se había convertido en un tema dominante en la escena autonomista en la Nochevieja de 1991. El eslogan del cartel „¡Juntos nos pertenece el futuro!“ estaba dirigido a este debate, interpelando a los grupos políticos que deseaban una organización revolucionaria.
Para hacer realidad la línea principal „¡Contra el fascismo y el terror policial!“, se convocó un bloque negro. Se trataba de una clara violación de la ley, ya que las máscaras, los cascos y el armamento activo y pasivo son delitos penales en Alemania desde 1985. Sólo era posible organizar un bloque negro en Gotinga en conjunción con una amplia alianza. Sin embargo, no había ninguna alianza de organizaciones establecidas detrás de la manifestación de Nochevieja, sólo la convocaron algunos grupos que simpatizaban con la Antifa Autonomista [M].
El cartel estaba basado en una fotografía de la manifestación de solidaridad por la calle portuaria (Hafenstraße) en diciembre de 1986, pero a la fotografía en blanco y negro se le dio un colorido brillante que rompía con la uniformidad del bloque negro y aludía a un colorido espectáculo de fuegos artificiales de Nochevieja.
La acalorada situación previa a la manifestación se vio avivada por el hecho de que se habían producido dos muertes durante los enfrentamientos políticos en Gotinga. El 17 de noviembre de 1989, Conny Wessmann fue atropellada por la policía; en la víspera de año nuevo de 1990/91, un neonazi apuñaló a Alexander Selchow, de 21 años, que servía en las fuerzas armadas. La manifestación de Nochevieja también pretendía conmemorar el aniversario de este asesinato.
Además, durante años se habían producido atentados de la escena autonomista en el sur de Baja Sajonia, que se intensificaron a finales de 1991. El 24 de diciembre, la prensa informó que la fiscalía estaba llevando a cabo una investigación en virtud del artículo 129 del Código Penal alemán „contra personas oficialmente desconocidas de la escena autonomista de Gotinga por sospecha de pertenencia a una organización terrorista“.
La manifestación se convirtió en un tema muy discutido y llenó también las columnas de los periódicos burgueses. Quedaba por ver cómo acabaría la velada.
Los Antifa Autonomistas [M] exigieron que la policía se mantuviera al margen, asegurando que no habría daños materiales, a pesar de que la ruta planeada pasaba por el centro de la ciudad, frente a tiendas que en los últimos años habían sufrido daños en sus vidrieras.
Finalmente, las fuerzas policiales estaban esperando para desplegarse cuando un bloque negro de 800 antifas autonomistas hizo una audaz declaración política. Como no se veía a ningún policía en las inmediaciones de la manifestación, la táctica funcionó a la perfección. No se lanzaron piedras y la manifestación de Nochevieja supuso un impulso decisivo para la organización. La Acción Antifascista / Organización Federal (AA/BO) se fundó en julio de 1992.

¡Por todo!

Por todo – el pez azul, óleo sobre lienzo, 60 cm x 80 cm, 1991.

La representación del pez hace referencia a la época de la Guerra de los Campesinos. Los astrólogos profetizaron el fin del mundo en el año 1525 bajo el signo piscis con la predicción de un diluvio que azotaría la Tierra. Aprovechando las posibilidades de la imprenta, que se estaba desarrollando en aquella época, los ingeniosos contemporáneos empezaron a comercializar las profecías.
Sólo en 1523 se imprimieron y distribuyeron en Alemania 150 folletos y hojas diferentes con sus correspondientes predicciones. Entre estos impresos figura una hoja publicada por Hieronymus Höltzel en Núremberg en 1523. La xilografía interpreta el diluvio predicho como un levantamiento venidero. En primavera, bajo el signo zodiacal de Piscis, una fuerte tormenta se cierne sobre las ansiosas figuras del emperador, el papa, el cardenal y los obispos. Frente a ellos, bajo una estrella naciente, se acerca una multitud de campesinos. Al frente, un abanderado cuya pierna herida simboliza el sufrimiento de los oprimidos. Los campesinos, armados con hoces, garrotes, azadas y lanzas, se preparan para la batalla. En la colina, por encima del grupo de campesinos, un tamborilero y un gaitero también llaman a la batalla. De hecho, la gran guerra de los campesinos alemanes comenzó en junio de 1524.

Xilografía, Hieronymus Höltzel, Nuremberg, 1523.

La obra ¡Por todo! (Um alles!) fue creada por Langer en 1991 como una interpretación de la composición medieval. Un enorme pez azul se sumerge en un paisaje industrial gris y sombrío. Sus aletas dorsales parecen llamas parpadeantes. Al cerrarse en un puño, la aleta lateral ha mutado en una mano.
En lugar de un diluvio divino en el que perece el viejo orden, en la imagen arde el fuego de la revolución. En el resplandor del fuego, ondean banderas rojas en medio de una tormenta. Frente a ellas, una tropa de vanguardia vestida con chaquetas militares verdes, máscaras negras y armas se prepara para disparar y están a punto de entrar en acción contra el paisaje de la muerte.
Sobre el pez, como en su estela, el cielo nocturno con luna y estrellas. También se reconocen los signos femenino y masculino y la silueta de una figura humana. La figura humana en el pez simboliza el nuevo ser que ha de ser creado. El antiguo orden, a la derecha del cuadro, está desprovisto de personas. Gris y sombrío, parece ecológicamente destruido e inhabitable. El fondo está dominado por tres poderosas chimeneas industriales que arrojan nubes de humo al aire. Los gases de escape envuelven el cielo y la tierra en una brumosa oscuridad. Delante de las gigantescas chimeneas, las ramas desnudas y muertas de los árboles muertos sobresalen ennegrecidas por los humos tóxicos. En el extremo derecho de la imagen, un gigantesco edificio gris de hormigón se eleva hacia el cielo más allá de la imagen.

Alto al terrorismo de Estado: ¡contraataquemos!

Cartel, DIN A2, julio de 1994.

En la madrugada del 5 al 6 de junio de 1994, la Fiscalía General de Celle y la Oficina Estatal de Policía Criminal de Baja Sajonia asestaron un duro golpe a la Antifa Autonomista[M]. Se realizaron más de 30 registros de viviendas, en los que los investigadores se interesaron especialmente por Arte y lucha. Además de material impreso con el símbolo KuK, se confiscaron cuadros y accesorios para disfrazarse.
Tenía que haber una respuesta al ataque del aparato estatal. Inmediatamente después de los allanamientos, la Antifa Autonomista [M] se movilizó en todo el país hacia Gotinga el 16 de julio de 1994. No hubo tiempo para un sofisticado diseño de carteles, ni fue necesario. En la primera reunión tras los registros, se acordó una foto de la manifestación por la muerte de Conny del 25 de noviembre de 1989 con la consigna „Alto al terrorismo de Estado: ¡contraataquemos!“.
Aunque no había ninguna alianza para el 16 de julio, incluso la sección local del partido socialdemócrata convocó a una manifestación. Se pidió a la policía que mantuviera un perfil bajo para que la manifestación siguiera siendo pacífica.
En el punto de partida, 3.500 personas se reunieron para mostrar su solidaridad con la Antifa Autonomista [M]. Sin señales de la policía, la manifestación se dirigió al lugar de la muerte de Conny. A continuación, el recorrido pasó por delante del Palacio de Justicia, que estaba protegido por cientos de policías.
Los agentes de policía apostados frente al edificio recibieron proyectiles. Ocho de ellos resultaron gravemente heridos. A continuación, los manifestantes marcharon por el centro de la ciudad, mientras la policía se retiraba completamente, probablemente esperando que se produjeran daños. Sin embargo, el hecho de que no se produjeran daños materiales habla en favor del alto nivel de conciencia política de los participantes. No se produjo ninguna otra intervención policial, ni una sola detención. Lo único que pudieron hacer los agentes fue criminalizar el cartel de la manifestación. „En particular, la representación fotográfica de los hechos, junto con el lema de la manifestación ‚¡contraataquemos!‘, no deja lugar a dudas de que desde el principio se pretendía una manifestación ‚militante‘, es decir, con graves alteraciones del orden público, lesiones corporales y daños materiales“, afirmaba el escrito de acusación del Ministerio Fiscal de 13 de febrero de 1995.

¡Lucha contra la justicia de clase!

Cartel, DIN A 2, Mayo de 1993.

El cartel “¡Lucha contra la justicia de clase!” desempeñó un papel clave en la criminalización de la Antifa Autonoma [M]. Bajo el titular “¡Juntos nos pertenece el futuro!”, un bloque negro se manifiesta con el lema “¡Lucha contra la justicia de clase!”. Al fondo se ve el nuevo edificio de la cárcel de Weiterstadt, que fue volado por un comando de la RAF el 27 de marzo de 1993. Una foto que recorrió los medios de comunicación de la época y fue ampliamente conocida. El pie de foto reza “¡Libertad para todos los prisioneros de la RAF, de la resistencia y antifa!”.
El cartel se creó para un acto organizado por Antifa Autnoma [M] con antiguos presos de la RAF el 6 de mayo de 1993, que la Fiscalía General (GSA) de Celle consideró publicidad de una organización terrorista del artículo 129a, en este caso la RAF. Durante los registros domiciliarios de junio de 1994, la policía y la fiscalía se interesaron especialmente por este cartel.
Poco después se inició una larga disputa entre el Tribunal Regional Superior de Celle y la Fiscalía General sobre la valoración jurídica de la imagen. Al final, el Tribunal Federal de Justicia retiró los cargos del artículo 129a. Estaba previsto que el juicio principal contra diecisiete acusados por formar una organización criminal comenzara el 4 de agosto de 1995. La fecha se aplazó posteriormente hasta que se suspendió el procedimiento en septiembre de 1996, antes de que comenzara el juicio. Cada uno de los acusados tuvo que pagar 3.000 marcos al monumento conmemorativo del campo de concentración de Mittelbau-Dora. También fueron informados por sus abogados sobre el derecho de reunión y declararon que “observarían las disposiciones del derecho de reunión en el futuro”

Discusión

Discusión, óleo sobre lienzo, 70 cm x 90 cm, 1999.

En la imagen tres personas discuten sentadas alrededor de una mesa. Al fondo se ve a la policía atacando una manifestación de Antifa. Esto aborda el problema general: ¿cómo pueden continuar las cosas? Sobre la mesa hay una pistola, el cuadro “Trabajadores de los astilleros de Hamburgo”, de Heinrich Vogeler de 1928 y un ordenador con un globo terráqueo. La discusión se muestra como un proceso dinámico mediante manos y ojos dobles. Cada figura está en contacto con la otra y discute.

65 aniversario del asesinato de Walter Krämer y Karl Peix

Cartel, DIN A2, 2006.

El 6 de noviembre de 1941, los dos comunistas Karl Peix y Walter Krämer fueron asesinados por las SS (organización paramilitar y de seguridad que sirvió a Hitler y al Partido Nazi) en el campo externo del campo de concentración de Buchenwald, en Goslar. El 65 aniversario de sus muertes dio lugar a una serie de actos en cinco ciudades en octubre y noviembre de 2006. El resultado fue un collage en forma de imagen compuesta y el texto “Los desiguales” (Die Ungleichen), impreso en el reverso del cartel.

Los dos antifascistas procedían de la clase obrera y se afiliaron al Partido Comunista de Alemania (KPD) a principios de los años veinte. Ambos desempeñaron un papel destacado en las luchas de su época. Esto se reflejó también en el Parlamento. A partir de 1932, Krämer fue diputado del parlamento de Prusia con residencia en Hannover y Karl Peix, de Bad Lauterberg, fue elegido diputado del parlamento provincial de Hannover. Cuando estalló el incendio del Reichstag, Krämer fue detenido en la madrugada del 28 de febrero de 1933; Peix pudo esconderse y organizó la resistencia comunista en los montes Harz. Los montes Harz son la cordillera baja más septentrional de Alemania y una región en la que lindan varios estados alemanes del Reich, hoy estados federales. En octubre de 1933, Peix también cayó en manos de los nazis.
Los dos antifascistas pasaron por los sótanos de tortura de las SA (grupo paramilitar del Partido Nazi) en Hannover y por diversas prisiones hasta que se reencontraron en el campo de concentración de Buchenwald. Allí se convirtieron en figuras centrales del grupo de resistencia en la enfermería. Walter Krämer incluso adquirió conocimientos de tratamiento médico y finalmente pudo realizar operaciones de manera independiente. Pero la situación seguía siendo arriesgada. Los antifascistas tenían conocimiento de la corrupción con la que los oficiales de las SS se enriquecían en el campo y el comandante del campo, Koch, también se hizo tratar la sífilis en secreto por Peix y Krämer. Además, se resistían a las órdenes de las SS. Por ejemplo, cuando los primeros 2.000 prisioneros de guerra soviéticos llegaron al campo de concentración en octubre de 1941, se les prohibió recibir tratamiento médico. El grupo de resistencia de la enfermería desafió esta orden. Poco después, el comandante del campo Koch ordenó el traslado de los prisioneros Peix y Krämer al subcampo de Goslar. Pocos días después de su llegada, los dos fueron „fusilados mientras intentaban huir“, como se denominó oficialmente. Para encubrir los asesinatos, los cuerpos fueron incinerados inmediatamente en el crematorio de Buchenwald. No obstante, Koch fue posteriormente condenado a muerte por el tribunal de las SS por corrupción y por estos asesinatos y ejecutado por fusilamiento en Buchenwald el 5 de abril de 1945.
Tras el fin del régimen nazi, la RFA mantuvo distancia respecto a la resistencia antifascista de los comunistas, mientras que en la RDA formaba parte de la ideología estatal. Allí, Walter Krämer era visto como un modelo a seguir. Instalaciones médicas, escuelas, una lancha rápida de la Marina Popular, colectivos y calles recibieron su nombre. Se realizaron investigaciones sobre el médico recluso de Buchenwald y Bruno Apitz lo inmortalizó en la novela „Desnudo entre lobos“. El libro fue llevado al cine en 1963 y de nuevo en 2015.
Aunque este culto a los héroes de la RDA cesó después de 1989, Walter Krämer siguió siendo un gran nombre para la resistencia en el campo de concentración de Buchenwald. En 2000, el memorial Yad Vashem de Jerusalén le concedió a título póstumo el título honorífico de „Justo entre las Naciones“.
Por el contrario, Karl Peix apenas fue mencionado porque no era adecuado como modelo a seguir. Mientras que las despiadadas condiciones del campo de concentración sacaron a relucir el carácter humano de Walter Krämer, Karl Peix abusó de su posición de poder para extorsionar favores homosexuales e incluso recurría al asesinato. El hecho de que Krämer no se separara de Peix puede deberse a que, a pesar de todo, consiguió muchas cosas sin las cuales la resistencia en la enfermería no habría sido posible.
Para representar la historia de estas personas desiguales, Bernd Langer recopiló materiales históricos y los reprodujo en un estilo unificado, pintando gráficos, fotos, pinturas y dibujos. En un proceso intensivo, las piezas se ensamblaron en un collage coherente.
El cartel era también un folleto que se plegaba en un práctico formato DIN A5 para su distribución. Debido al elaborado plegado en ocho páginas, la imprenta llamó al proyecto „el libro-avión“. Más tarde se creó una versión en color del motivo.

Campamento antifa de Buchenwald

Cartel, formato DIN A2 sobredimensionado, 2008.

El campamento de trabajo Antifa Weimar/Buchenwald surgió en 1990 por antiguos miembros del Partido Socialista Unificado de Alemania (SED). El campo de concentración de Buchenwald desempeñaba un papel central para la RDA como „monumento nacional“. Con la anexión de la RDA a la RFA, la visión de la historia del SED, en particular su versión de la „autoliberación“ del campo de concentración de Buchenwald, empezó a tambalearse. Además, se empezó a abordar la historia del „campo especial 2“ soviético. Desde el punto de vista de los comunistas veteranos, se trataba de una reescritura de la historia contra la que se dirigía el campamento de trabajo Antifa.
Cada año se realizaban excavaciones en el lugar durante una o dos semanas, en coordinación con la nueva dirección del monumento. También se celebraron actos en los que testigos de la época dieron su opinión.

El 20º campamento Antifa de 2008 se anunció con un cartel de KuK que tematizaba el mito de la liberación del campo de concentración de Buchenwald. Se creó un cuadro basado en una fotografía documental.
En el centro de la imagen, hay un preso liberado de un campo de concentración con un triángulo rojo en los pantalones. En Buchenwald, los reclusos debían llevar un triángulo de tela en el lado izquierdo del pecho y en la pernera derecha del pantalón, que tenía diferentes colores según el grupo de reclusos. El rojo estaba destinado a los presos políticos, muchos de los cuales eran cuadros del KPD. En pocos años, los comunistas habían logrado establecer una estructura ilegal en el campo de concentración de Buchenwald.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el número de internos en los campos aumentó considerablemente debido a los prisioneros de guerra y a los prisioneros procedentes de los territorios ocupados por el Reich alemán. Se formaron grupos de resistencia nacional que se coordinaron en el Comité Internacional de Campos (ILK, por sus siglas en alemán). En 1942, los comunistas alemanes decidieron crear una organización militar y cooperar con los grupos de resistencia nacional para formar una organización militar internacional.
Los prisioneros, muchos de los cuales trabajaban en las fábricas de armamento cercanas al campo de concentración, consiguieron hacerse con algunas armas. Sin embargo, el armamento meramente improvisado seguía siendo un problema.
Poco antes de que el ejército estadounidense llegara al campo, la noche del 9 de abril de 1945, la ILK se negó a iniciar un levantamiento. Aunque la organización militar internacional pudo organizar a 900 combatientes, sólo pudo armar a unos 200. Sólo se disponía de una ametralladora ligera, 96 carabinas y unas 100 pistolas. Apenas había munición.
En cambio, las unidades de las SS contaban en ese momento con una dotación de 2.900 hombres, equipados con armas de todo tipo. Además, las SS podían solicitar refuerzos de unidades cercanas. Los prisioneros no tenían absolutamente ninguna posibilidad contra semejante fuerza de las SS.
En la mañana del 11 de abril, cuando las tropas estadounidenses casi habían llegado al campo de concentración de Buchenwald, el comandante del campo ordenó a los dos prisioneros más antiguos del campo que acudieran a él. El comandante les dijo a los internos que la retirada de las SS era inminente y que ellos iban a asumir la responsabilidad de Buchenwald.
A las 10 en punto, las sirenas hicieron sonar la alarma enemiga y se ordenó por megafonía a todas las unidades de las SS que abandonaran el campo. Poco después desaparecieron también el despacho del comandante de las SS y la mayoría de los puestos de la torre.
Al oeste del campo, las SS libraron una dura batalla contra el ejército estadounidense que avanzaba hacia las 2 de la tarde. Las SS fueron derrotadas y sus barracones y la zona del comandante fueron invadidos por tanques estadounidenses. Sin embargo, los estadounidenses no entraron en el campo, sino que siguieron pisando los talones a las SS en retirada. Poco antes de las 3 de la tarde, los prisioneros ocuparon el edificio abandonado de la entrada principal. La mayoría de los guardias de las SS que quedaban se rindieron sin oponer resistencia. Un cuarto de hora más tarde, la ILK inspeccionó todo el campo. Alrededor de las 5 de la tarde, un jeep del ejército estadounidense llegó a la puerta principal. Un fotógrafo estadounidense captó el encuentro con los prisioneros que habían tomado el campo.
La foto original que sirvió de base para el cuadro no se utilizaba a menudo en la RDA, ya que muestra a soldados estadounidenses como libertadores. En una desagradable confraternización, los combatientes antifascistas también están fumando cigarrillos estadounidenses, que seguían siendo un bien de consumo popular incluso en la RDA. Por eso se retocaron los cigarrillos.
Sin embargo, se mantuvo la referencia a la escasa armamentización de los prisioneros, como se puede ver en la carabina que lleva un prisionero al hombro, la cual no tiene cargador.
Al fondo de la imagen se ve un grupo de figuras del monumento conmemorativo de Buchenwald, obra de Fritz Cremer. Un hito de la época de la RDA que podía encontrarse en todos los carteles del campamento. El campamento de trabajo Antifa ya es historia; el último tuvo lugar en 2013.

Campo de concentración de Buchenwald

Acrílico sobre lienzo, 70 cm x 100 cm, 2012.

En 1994, Bernd Langer entrevistó a Paul Grünewald, quien, junto con Karl Peix y Walter Krämer, había formado el núcleo del grupo de resistencia en la enfermería del campo de concentración de Buchenwald. Langer utilizó a menudo partes del material en actos, pero nunca encontró la oportunidad de publicar la grabación. No fue hasta 17 años después cuando conoció a un ingeniero de sonido que escuchó la vieja cinta y se quedó impresionado por la grabación. Juntos recopilaron las tres horas de grabación en un CD de 75 minutos. Tras algo más de seis meses de trabajo, el CD se presentó en febrero de 2013.
Con más entrevistas, documentos y fotos, se creó el evento „Una fina línea – Resistencia en el campo de concentración de Buchenwald“. El cartel que lo acompañaba pretendía romper con el patetismo de las representaciones convencionales. Un puño impotente pero resueltamente cerrado sirve como símbolo de resistencia. Al fondo se ve un método de tortura típico de Buchenwald. Los prisioneros eran colgados de postes con los brazos atados a la espalda hasta que se les dislocaban las articulaciones de los brazos. Aunque no es posible intervenir directamente, el puño permanece cerrado y la voluntad de resistir no se quiebra. Junto al puño, puede verse el triángulo rojo de los presos políticos en sus pantalones. La perspectiva elegida es desde abajo en diagonal, detrás del puño, que se convierte así en el símbolo más grande y decisivo.

El arte continúa

Cartel, DIN A2, 2009.

La galería de arte Kunsthaus Tacheles, que nació de la ocupación de las ruinas de un antiguo gran centro comerical en torno a 1990, se consideraba un símbolo de la libertad cultural en Berlín. El contrato de uso no se prorrogó al expirar el 31 de diciembre de 2008, pero la gente opuso resistencia. Una exposición de KuK bajo el lema „¡El arte continúa!“ en septiembre de 2009 se inscribió en el debate sobre este lugar de cultura independiente en el corazón de Berlín.
Por primera vez, se presentó una exposición completa de carteles y pinturas de KuK, incluidas dos pancartas gigantes que colgaban en dos plantas de la gran sala de exposiciones. La exposición iba acompañada de un catálogo de 40 páginas en cuatricromía.
El mundo es colorido, y los carteles de KuK, en particular, destacan por su uso del color. Esto también tenía que reflejarse en el cartel de la exposición. Una foto en blanco y negro de una manifestación de la Antifa Autonomista [M] de 1994 sirvió de base, mientras que su coloración es una clara alusión al cartel de Nochevieja de 1991.

El 1 de mayo revolucionario en Berlín

Debido a las experiencias negativas con la manifestación del Primero de Mayo organizada por la central sindical DGB en Berlín, grupos radicales de izquierda y autonomistas celebraron su propia manifestación en el barrio de Kreuzberg el 1 de mayo de 1987. Kreuzberg era considerado un barrio de izquierda y especialmente el festival callejero que se celebró esa noche atrajo a mucha gente. Los ataques de la policía al festival provocaron enfrentamientos inusualmente violentos. Se quemaron coches, se saquearon tiendas y se incendió un gran supermercado Bolle. En algunos momentos, la policía perdió el control.
Para el 1 de mayo de 1988, los grupos autonomistas convocaron nuevamente en Kreuzberg, lo que desató una vez más enfrentamientos callejeros. Esto dio lugar al ritual militante de la “Manifestación Revolucionaria del 1 de Mayo” de grupos autonomistas y antifa por los distritos de Kreuzberg y Neukölln.

Esta manifestación se celebró durante más de 30 años, con una participación de entre 10.000 y 15.000 personas cada año. Un gran bloque negro encabezaba la manifestación, que casi siempre terminaba en batallas callejeras con la policía, coches en llamas y muchas detenciones. A mediados de los noventa, un conflicto entre grupos no dogmáticos y grupos marxistas-leninistas provocó una escisión. Ahora había dos manifestaciones. Una de pequeños grupos marxistas-leninistas y otra de grupos no dogmáticos, de la que la Acción Antifascista de Berlín fue la principal responsable durante varios años.
Los violentos enfrentamientos de la noche de la manifestación continuaron. Ni siquiera la policía, que acudió con refuerzos de toda Alemania, pudo cambiar la situación.
A partir de 2003, las autoridades ensayaron un nuevo concepto con el Myfest en Kreuzberg, en torno a Kottbusser Tor. El objetivo era restar espacio público a la manifestación del Primero de Mayo y contrarrestarlo con un festival callejero. Ahora había 20 escenarios con música en directo o espectáculos artísticos y un número ineludible de puestos de comida callejera.
Esto no impidió la manifestación, que ahora empezaba en los márgenes o se alineaba directamente en el festival callejero. Sin embargo, el tamaño y la militancia de la manifestación disminuyeron considerablemente.
El año 2009 marcó un punto de inflexión, ya que el bloque negro volvió a intentar pasar a la ofensiva. Periódicos como Zeit Online titularon el 2 de mayo de 2009 „Disturbios en Kreuzberg: el bloque negro ataca“. La portada del catálogo de la exposición en Tacheles estaba tomada de este enfrentamiento. La ilustración fue muy popular y proporcionó el motivo para el 30 aniversario de la manifestación revolucionaria del 1 de mayo en 2017. Ese año, hubo otra manifestación revolucionaria que partió del festival con un gran bloque negro. Sin embargo, las tácticas policiales eran ahora tan sofisticadas que pudieron mantener el control en todas las situaciones. El concepto del festival también funcionó. Mientras que entre 8.000 y 15.000 personas participaron en la manifestación de 2017, 200.000 visitantes disfrutaron en el Myfest. Sin embargo, el rentable negocio de los organizadores del festival Myfest pronto llegaría a su fin. El festival y los disturbios, o más bien su prevención, estaban estrechamente relacionados. Al no haber más una militancia significativa en el Primero de Mayo revolucionario, el Myfest se suspendió en 2019.

Serigrafía, DIN A2 y camiseta, 2009.

Sticker “30 aniversario de la manifestación revolucionaria del 1 de mayo”, También cartel, camiseta y pancarta grande, 2017.

Aunque en los años siguientes la manifestación siguió desempeñando un papel tradicionalmente importante, se convirtió cada vez más en un “juguete” en manos de las autoridades y la policía. La pérdida de importancia de la escena autonomista acabó reflejándose en el hecho de que el bloque negro dejó de encabezarla. Al final, los grupos comunistas tomaron el relevo de la manifestación revolucionaria del 1 de mayo. El año 2024 marcó el fin de la tradición autonomista. Siguió siendo pacífica y, como observó incrédula la policía, ya no había bloque negro.

80 años del incendio del Reichstag

Cartel, DIN A2, 2013.

80 años del Día de Potsdam

Cartel, DIN A2, 2013.

El 30 de enero de 1933, Hitler fue nombrado inesperadamente Canciller del Reich de un gobierno de coalición por el Presidente del Reich Paul von Hindenburg. El primer acto oficial de Hitler fue disolver el Reichstag y anunciar nuevas elecciones para el 5 de marzo de 1933, con las que los nazis esperaban obtener la mayoría absoluta.
El incendio del Reichstag se produjo en plena fase decisiva de la campaña electoral. Hitler reaccionó inmediatamente, corrió hacia el edificio en llamas y habló de un inminente golpe comunista. El Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP, por sus siglas en alemán) hizo correr la voz de que el incendio era un „faro de disturbios sangrientos y guerra civil“.  La noche del incendio, Hermann Göring (NSDAP), en su calidad de Ministro del Interior provisional de Prusia, ordenó prohibir la prensa comunista. Además, se cerraron las oficinas del partido y numerosos funcionarios y activistas del partido fueron puestos bajo „custodia protectora“. Sólo en Berlín, esto afectó a 1.500 miembros del Partido Comunista. Esto incluía a casi toda la facción del Reichstag. Por razones tácticas, el gobierno de Hitler se abstuvo de prohibir formalmente al Partido Comunista. La prensa socialdemócrata y los carteles electorales del partido fueron prohibidos durante 14 días.

El 28 de febrero de 1933, el Gabinete del Reich aprobó el decreto de emergencia „Para la protección del pueblo y del Estado“. Éste suspendía los derechos fundamentales. La policía y la SA podían realizar detenciones arbitrarias y negar a los afectados toda protección legal, lo que fue utilizado ampliamente.
El juicio por el incendio del Reichstag, aclamado internacionalmente, comenzó el 21 de septiembre de 1933 ante el Tribunal Supremo del Reich en Leipzig. El veredicto, contra el que no cabía recurso, se dictó el 23 de diciembre de 1933. Se mantuvo la tesis de una conspiración comunista, pero los acusados, el diputado comunista en el Reichstag Ernst Torgler y los búlgaros Georgi Dimitroff, Blagoi Popov y Vasil Tanev, tuvieron que ser absueltos por falta de pruebas. El acusado Marinus van der Lubbe fue declarado culpable de alta traición junto con incendio sedicioso y condenado a muerte en virtud de una ley aprobada el 29 de marzo de 1933. Fue ejecutado en la guillotina el 10 de enero de 1934. Los búlgaros fueron deportados poco después y Torgler permaneció en „custodia protectora“ hasta 1935.

Los procesos históricos se muestran y nombran en el collage:

„30 de enero de 1933: Hitler se convierte en Canciller del Reich – Las SA desfilan por la Puerta de Brandemburgo.

Incendio en el edificio del Reichstag en la noche del 27 al 28 de febrero de 1933.

21 de marzo de 1933: Día de Potsdam: apretón de manos entre Hitler y Hindenburg.

24 de marzo de 1933: Aprobación de la Ley de Habilitación por el Reichstag.

Marinus van der Lubbe, ejecutado como „pirómano del Reichstag“ el 10 de enero de 1934.

La nueva Cancillería del Reich, en cuyo búnker se suicidó Hitler el 30 de abril de 1945.

Mayo de 1945: Oficial de las SS caído en Friedrichstraße“.

Para conmemorar el 80 aniversario, Bernd Langer quiso organizar un acto sobre el incendio del Reichstag en el edificio del Reichstag y se puso en contacto con el grupo parlamentario del Partido de Izquierda. Sin embargo, el diseño era demasiado militante para el grupo parlamentario. Por ello, el cartel sólo pudo utilizarse para otro acto un día después. Lo más importante fue que el acto tuvo lugar en el edificio del Reichstag la tarde del 28 de febrero. Fue el único sobre este tema en ese lugar.

El nuevo Reichstag se reunió por primera vez el 5 de marzo de 1933 frente a la Iglesia de la Guarnición de Potsdam, a unos 35 kilómetros del Reichstag de Berlín. Se eligió Potsdam porque el edificio del Reichstag en Berlín había quedado gravemente dañado por el incendio.
Si ya no era posible hablar de una campaña electoral según las reglas democráticas, mucho menos lo era de la sesión constitutiva del Reichstag. Los mandatos de los diputados comunistas habían sido declarados inválidos, ya estaban en la cárcel o habían huido. Los socialdemócratas boicotearon la sesión.
El NSDAP no había alcanzado la mayoría absoluta en las elecciones y tuvo que recurrir a una coalición con el conservador Partido Nacional Popular Alemán (DNVP, por sus siglas en alemán). Simbólicamente, Hitler y Hindenburg se dieron la mano frente a la Iglesia de la Guarnición. Esto selló la llegada al poder de la dictadura nazi. No fue solo el NSDAP, sino su alianza con los nacional-conservadores lo que hizo posible el fascismo.
Además de una conferencia, en 2013 hubo una concentración en el antiguo emplazamiento de la Iglesia de la Guarnición, que el gobierno de la RDA había ordenado demoler en 1968. Hubo años de disputas sobre la reconstrucción prevista y una sensacional campaña de agit-prop en el aniversario del apretón de manos en 2013. La torre de la iglesia se reconstruyó en 2024, pero la nave de la iglesia aún falta.

En el cartel, la torre de la iglesia se eleva por encima del incendio. En el centro aparece una imagen de Federico II con la cabeza esquelética. El monarca del siglo XVIII fue uno de los más destacados gobernantes prusianos. Su palacio favorito era el de Sanssouci, en Potsdam. Hoy, el parque es un imán turístico y el rey es uno de los símbolos emblemáticos de Potsdam. Como ningún otro personaje histórico, personifica virtudes prusianas como la disciplina, el orden y la piedad. La referencia histórica a Prusia y Federico II desempeñó un papel importante para los nazis. Por último, pero no por ello menos importante, el Reichswehr (las fuerzas armadas de Alemania entre 1921 y 1935) y su cuerpo de oficiales procedían de las viejas tradiciones prusianas. Conservadores, militaristas y nazis se unieron en el Día de Potsdam. El lema „Dios con nosotros“, que podía leerse en los hebillas de los cinturones desde el Ejercito Imperial (Kaiserheer) hasta las fuerzas armadas de la Alemania nazi desde 1935 a 1945 (Wehrmacht), estaba por encima de todos ellos.

Militante, Autonomista, Antifa – 30 años de Fallingbostel

Cartel, DIN A2, 2013.

En el 30 aniversario de la batalla callejera de Fallingbostel, que forma parte del mito fundacional de la Antifa autonomista, esta acción iba a ser revisitada. El impulso vino de los jóvenes activistas de la región de Fallingbostel, que apenas podían creer que un enfrentamiento legendario hubiera tenido lugar una vez en su barrio.
Se presentó una retrospectiva autocrítica de la Antifa autonomista. El título de la presentación fue „De la militancia a la política de alianzas. Antifa – de los años 80 a hoy“.
La conferencia tuvo lugar en la gran sala del centro de formación de la central sindical DGB en Walsrode. Entre los más de 100 visitantes se encontraban muchos veteranos de 1983. El acto fue filmado y se realizó una inspección del lugar incluyendo entrevistas al día siguiente. El material obtenido se utilizó para el libro Acción Antifascista – Historia de un movimiento de izquierda radical (Antifaschistische Aktion – Geschichte einer linksradikalen Bewegung).

Acción antifascista

Acción antifascista, óleo sobre lienzo, 100 cm x 129 cm, 1995 – 2014.

El cartel de la Lista Antifascista para las elecciones al parlamento estudiantil de Gotinga en 1993 dio origen al cuadro „Acción antifascista“. En el cartel, una mujer y un hombre ondean una gran bandera Antifa frente a las caricaturas de un skinhead, un miembro de una fraternidad y el militarismo en uniforme de la Wehrmacht con una calavera.
La primera versión del óleo se utilizó como cartel electoral de la Lista Antifascista en 1996. En última instancia, el cuadro también puede considerarse un desarrollo posterior del boceto sobre el antifascismo autonomista de 1985.
La horda salvaje de la izquierda se ha convertido en hombres y mujeres que agitan la bandera Antifa contra las figuras diferenciadas de sus adversarios políticos. En la derecha, el sistema ya no aparece como un monstruo fascista, sino que se define como: neonazis, Estado policial, filisteísmo capitalista, militarismo y justicia clasista.
En la esquina superior del óleo se hace referencia al pez de la Guerra de los Campesinos.

Fui, soy, seré

Cartel, DIN A2 largo, 29,7 cm x 84 cm, 2014

A través de los tiempos avanza el camión que transporta a los soldados y marineros revolucionarios de 1919, con el Monumento a la Revolución del arquitecto Mies van der Rohe en el Cementerio Socialista de Berlín Friedrichsfelde detrás de la multitud armada. Allí fueron enterrados los revolucionarios que murieron en las batallas de 1919, así como los líderes intelectuales asesinados Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht. Los nazis hicieron desmontar el monumento, destruir las tumbas y excavar el lugar hasta una profundidad de 2 metros. La profundidad de enterramiento en Alemania es de 1,80 metros.
El monumento lleva el lema „Fui, soy, seré“ y una estrella con una hoz y un martillo. La bandera roja ondea desafiante por encima de todo. Al fondo, la Columna de la Victoria vuela por los aires. Este monumento, que conmemora la victoria alemana sobre Francia en la guerra de 1870/71, sufrió dos atentados con bomba. Uno el 14 de marzo de 1921 para conmemorar el aniversario del golpe de estado de Kapp y otro el 15 de enero de 1991 por las „Células Revolucionarias“. Al fondo también se ve la torre de televisión de la época de la RDA, el Reichstag y la Potsdamer Platz, que crea la referencia con la actualidad.
El collage fotográfico data de 2009 y se utilizó inicialmente para anunciar un acto sobre las luchas revolucionarias en Berlín en 1918/19, pero se publicó en 2014 como cartel de la manifestación Luxemburgo-Liebknecht (LL-Demo).
Esta manifestación se remonta a la RDA. Tras la Segunda Guerra Mundial, se creó un nuevo monumento conmemorativo. Ya en 1946, incluso antes de la fundación del Estado, se retomó la tradición de conmemorar las muertes de Luxemburgo y Liebknecht. El cementerio se convirtió en el cementerio nacional de la RDA. Junto a las tumbas de 1919, restauradas simbólicamente, se enterró a presidentes del SED y del Consejo de Estado de la RDA. Con ello se pretendía subrayar la afirmación de que el legado político del comunismo se había hecho realidad en la RDA. Durante la época de la RDA, empresas y autoridades enteras estaban obligadas a participar en el fin de semana alrededor del 15 de enero. Además, los grupos de combate de las empresas marchaban delante de los dirigentes del Estado y del partido. Debido a la meticulosa organización por parte de las autoridades y a la participación prescrita, en gran parte involuntaria, la manifestación se convirtió cada vez más en un cascarón estético que no generaba ningún entusiasmo real entre los participantes. Los miembros de la oposición rechazaron esta puesta en escena. Hubo protestas y detenciones en los márgenes.
Tras el fin de la RDA, el partido sucesor del SED, el PDS (Partido del Socialismo Democrático), del que surgió el Partido de La izquierda (Die Linke) en 2007, se implicó en la continuación de la manifestación, en alianza con otros grupos de izquierda y Antifa. A lo largo de los años, hubo varios bloques de Antifa en la manifestación que conmemora as muertes de Luxemburgo y Liebknecht. Aunque el número de participantes ha disminuido en los últimos años, esta manifestación sigue siendo una de las pocas tradiciones del movimiento de izquierda radical en Alemania.

Voz del pantano marrón

Cartel, DIN A2, Julio 2024

Frente al sapo marrón de ojos azules arios están los emblemas de los partidos de la derecha radical, que defienden una visión “völkisch”. “Völkisch” significa que la ascendencia y la sangre son decisivas; sólo se puede ser alemán o alemana si se tienen padres alemanes.
Este es el objetivo del texto que se en la parte inferior de la imagen: „¡1000 años de endogamia constante demuestran la superioridad de mi raza!“. Los 1000 años hacen referencia al Reich de los 1000 años, término utilizado por los nacionalsocialistas para referirse a su régimen. Detrás del sapo sale el sol del „IV. Reich“ se eleva detrás del sapo, en alusión al III Reich.
Sin embargo, según la nueva ley de ciudadanía vigente, toda persona que haya nacido en la República Federal de Alemania o uno de cuyos progenitores -independientemente de en qué parte del mundo- tenga la ciudadanía alemana o que simplemente solicite la naturalización tiene derecho a un pasaporte alemán. También es posible la doble nacionalidad.
El cartel se basa en un diseño de John Heartfield de 1936.

Cartel y folleto

Folleto (PDF) y Cartel (PDF) por la Exposición ¡Arte y Lucha – para un antifascismo global!